Descripción: Descripción: K:\disco E\webs propias\aristarkos lola\3estudios\estudios.png


          
Uno de los dos objetivos inaplazables hace tiempo planteados en el encabezamiento de esta página es la recuperación documental. Parte de nuestra labor de los últimos años ha consistido en localizar, identificar y en algunos casos comentar las fuentes de información dispersas, ya fueran impresas o escriturarias. Algunas de las primeras vienen parcialmente reflejadas en la bibliografía, Cuatro Cosas de Moya (publicada en Moya I, 1996, págs. 195/368), que trasladamos aquí. Un buen ejemplo de las fuentes documentales lo constituye la relación diplomática del Archivo de Moya, que D. Manuel Abella oportunamente dispuso incluir en el Tomo XXIX de su magna catalogación, en el último cuarto del siglo XVIII. Su valor, no precisa recalcarlo, es enorme, y su sola disposición cronológica sirve para contemplar a vista de pájaro el paisaje y la secuencia vital de Moya a lo largo de casi seis siglos, a partir de su renacimiento medieval. Si, por otra parte, hubiéramos podido disponer de todos esos documentos, es muy probable que hace tiempo tendríamos en nuestras manos la tan deseada Historia de la Tierra y Marquesado de Moya, pues los materiales actualmente disponibles, siendo muchos, no permiten por sí mismos obtener una visión detallada del pasado común. No obstante, es preciso señalar que en los últimos años han aparecido algunos trabajos fundamentales cuya existencia no hubiéramos podido imaginar hace tiempo. El mejor ejemplo de cuanto decimos lo constituye el enorme trabajo de D. Juan Pitarque Ferrer Moya (Cuenca) Tierras de Frontera. 1269-1375. Historia y documentos, publicado en 2007 por la Asociación Amigos de Moya, el libro más importante publicado hasta la fecha, que esperamos obtenga continuación en sucesivos volúmenes. Animamos a Pitarque a completar la importante serie. También emplazamos a quien corresponda, una vez más, a la devolución de todos los documentos dispersos del viejo Archivo de Moya. Están en todo momento abiertas las puertas del Archivo Histórico Provincial de Cuenca, u otra cualquiera institución solvente, para recibir y catalogar todo papel o pergamino sospechoso de historicidad.

El Archivo de Moya en la Colección Abella. Real Academia de la Historia



 

          Para acercar al lector interesado a una de las épocas cruciales de Moya, incluimos también el hermoso trabajo de Luis Mombiedro "Moya en 1210", publicado también en Moya I (págs. 13/20). Reiteramos que, salvo los frutos de otras investigaciones que ya conocemos en diversa medida, nosotros sostenemos la opinión de que la Villa, luego de haber experimentado importantes y diversos poblamientos en la noche de los tiempos, no debía ser núcleo urbano árabe digno de consideración, más allá de cierto papel estratégico como puesto de observación incardinado en zona de nadie, aunque, eso sí, fuertemente arabizada, a juzgar por los variados restos arqueológicos encontrados.

 Moya en 1210

PorLuis Mombiedro

 


          
Ofrecemos también ahora el importante documento Fundación de Moya y su Antigüedad, otra de las primicias de Moya, Estudios y Documentos I (págs. 369/384),  hallazgo que debemos al admirable celo de la historiadora norteamericana, y buena amiga, Sara T. Nalle. Es, además, la primera historia conocida de Moya y constituye un claro ejemplo de lo que nos espera en cualquier archivo si poseemos la voluntad de encontrarlo. Es objeto del  correspondiente estudio por Luis Mombiedro, que descubre en los entresijos del texto curiosas e interesantes inferencias: por ejemplo, a partir de entonces viene a formar parte del precioso y variopinto corpus de documentación referente al Fuero de Cuenca, una de cuyas versiones era la Carta Magna de la Villa y su territorio.Baltasar Cavallón de la Carrera.

 Fundación de Moya y su antigüedad.

PorLuis Mombiedro


         

 

 En noviembre de 1142, aparece por primera vez en los documentos una plaza fuerte cuya efímera huella escrituraria no irá más allá de 1221. Serrella, Serreilla, Serriella, Serrela, Serresuela o al-S.râl.h, situada con certeza en el Levante fronterizo moyano, pertenece ya, por su naturaleza fantasmal y la tinta vertida en su honor, al tesoro histórico/novelesco de la Reconquista, cuya piedra más preciosa es, por antonomasia, la epopeya fronteriza. De entre los pocos estudios que se han publicado en torno a esta curiosa criatura histórica, el mejor y más riguroso es, sin duda, el que hacen en 1996 Luis Mombiedro y Guillermo de León (Moya I, págs. 21/42). Lo cierto es que durante siglos, el emplazamiento de Serrella ha sido objeto de todo tipo de elucubraciones, algunas absolutamente descabelladas, pero el inmenso trabajo de investigación documental de D. Juan Pitarque, y la de campo de última hora de D. Guillermo de León Virtudes, nos ha permitido establecer con bastante precisión, probablemente de forma definitiva, la situación exacta del enigmático núcleo medieval en el término de Santa Cruz de Moya. No obstante, mientras esos datos poco discutibles se incorporan al trabajo final, volvemos a ofrecer el mismo estudio publicado hace años en esta misma página. Los textos en rojilla corresponden a las correcciones que, sobre lo publicado en 1996, se hicieron posteriormente. Cuando los autores tengan ultimado el trabajo definitivo, lo introduciremos en esta publicación.

Una cruzada, un noble y un castillo en la frontera de Moya

Por Guillermo de León y Luis Mombiedro

 

 

Vaya también el magnífico trabajo de Martín Muelas que fue publicado en la efímera RETAMA, nº 1 de 1985. Se trata del resumen de su Tesina, leída en 1980 con mención especial. No es sólo el único estudio serio del habla moyana, sino un raro ejemplo de rigor en el repertorio lingüístico de la diócesis. No es preciso poner de manifiesto la urgencia de todo trabajo de fijación de nuestra variante lingüística, cuyos límites determinan, con bastante seguridad, el mapa histórico de la Tierra de Moya.

Un dominio lingüístico en estado latente: notas para el estudio del español hablado en el Marquesado de Moya. (Parte I)

Léxicoyconclusiones. (ParteII)

por Martín Muelas

 

| Volver | Menú principal |