Capítulo I

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38. HUICI MIRANDA, Ambrosio.- "Colección de crónicas árabes de la Reconquista". Tetuán, Editora Marroquí. 4 tomos.

Nos interesan el II y III: "Al-Bayan al-Mugrib fi Ijtisar Ajbar Muluk al-Andalus wa al-Magrib": "Los Almohades", I y II, de Ibn Idari al-Marrakusi. Respectivamente, 1953, 340 págs., y 1954, 383 págs.

39. IBÁÑEZ DE SEGOVIA, Gaspar (Marqués de Mondéjar).- "Crónica del Rey don Alfonso VIII, llamado el Noble y el Bueno". Madrid, 1783. 478+CXC págs., 1 lám., 1 hoja pleg.

Crónica escrita en su mayor parte con citas textuales de otras, como las del Arz. Don Rodrigo, Lucas de Tuy, Zurita, Pellicer, Mariana, Suárez de Alarcón, etc. Escasas referencias a Moya, en contra de lo esperado. Véase caps. XXX y XCVI. El acontecimiento puntual de la conquista de Moya parece habrá de ser, por ahora, una pregunta sin respuesta. Se afirma con frecuencia en otras fuentes que tuvo lugar en 1183. Pero esto es sólo una deducción obligada si se acepta que aconteció en la primera ofensiva de Alfonso VIII contra el frente musulmán después de la toma de Cuenca: si se toma Alarcón en ll84, parece lógico suponer la toma de Moya alrededor de 1183. Muñoz y Soliva dice que la batalla de Camporrobles se da para evitar el sitio de Moya, Cuenca, tomo II, pág. 117. No nos parece relevante la cuestión, para algunos crucial, de cuándo fue conquistada Moya. Volveremos sobre este punto al tratar de Rivera de la Granda. Sí quisiéramos saber cómo fue conquistada, y empezamos a preguntarnos si lo fue realmente a raíz de un hecho de armas puntual, o absorbida gradualmente en un proceso más o menos dilatado entre ll77 y 1210, año de su poblamiento. Estos son los hechos:

a) El Arzobispo Don Rodrigo, contemporáneo, evita dar una fecha concreta, lo que resulta muy extraño tratándose del adalid y mejor propagandista de la Cruzada contra los musulmanes, que no duda en inflar los datos a costa del rigor de su crónica, véase al respecto lo que dice Julio González, “El reino de Castilla”, Introducción, págs. 10 a 12. Tenía motivos más que fundados el buen arzobispo para mostrar su agradecimiento al rey, como así hace, y omite el relato, siquiera superficial, de la toma de Moya, aún teniendo en cuenta que "... se explaya con entusiasmo en la exposición de las campañas militares de la conquista de Cuenca y próximas siguientes, diciendo poco en muchas palabras..". También el Tudense se abstiene de dar una fecha determinada, aun siendo contemporáneo, véase.

b) No hay evidencia documental de Moya hasta 1210, González Tejada, "Santo Domingo de la Calzada", pág. 199, Pedro García y su hermano Fortún, riojanos, manifiestan su intención de ir a poblar Moya, que es poblada siendo juez de Cuenca Pascual Garci Pérez, Catálogo de los Jueces de Cuenca, de 1/X/1209 a 30/IX/1210, véase Ureña. Hay en el índice de la Colección Salazar, tomo XLIX, doc. nº 77633/262, privilegio rodado del rey Alfonso VIII donando a Pedro Fernández Vida la aldea de Vegamar, Cuenca, era de 1244 (año 1206). No hay tal, ya que en su lugar se encuentra una copia del mismo y famoso documento de 1211, compruébese 9/1639, leg. B, carpeta 8, nº 82. Ha de tomarse por error, ya que no invención, el famoso documento que afirma el Arcedianato de Moya a partir de 1196, véase Salvador de Moya, “Historia genealógica”, tomo III, pág. 228, nuestro comentario al mismo asunto en Palacios Albiñana, “La villa conquense de Moya”, y sobre todo lo que decimos en Bermejo, “Historia de Texeda”, de donde, a la vista de los datos existentes, puede afirmarse con más fundamento que Moya nace en 1210, y es arcedianato hacia 1220. Llama la atención el hecho notable de su rápida hegemonía en la zona, importante asunto que empezamos a descubrir. Y

c) Como veremos al hablar de la crónica del Idrisi, no hay noticias de la villa en las crónicas árabes anteriores a su anexión, aunque sí de otros lugares de la tierra de Moya. Mateo López, Memorias, vol. I, pág. 90, no se atreve honestamente a dar una fecha de la toma. Véase también Almonacid Clavería, Ibn Hayyan, e Ibn Sahib al-Sala.

40. IBN HAYYAN, de Córdoba.- "Crónica del Califa `ABDARRAHMAN III AN-NASIR entre los años 912 y 942 (al-Muqtabis V)". Trad., notas e índices por Mª Jesús Viguera y Federico Corriente. Preliminar por José Mª Lacarra. Zaragoza, 1981; 470 págs., 4º. Col. Textos Medievales, 64.

Ver cap. XXXI, año 323 (11 diciembre 934-29 Noviembre 935), Campaña de Zaragoza, fol. 242 (pág. 269), la cora de Santaver, y Landit (Landete).

41. IBN SAHIB AL-SALA.- "AL-MANN BIL-IMAMA". Estudio preliminar, trad. e índices por Ambrosio Huici Miranda. Valencia, 1969; 252 págs., 4º. Col. Textos Medievales, 24.

La campaña del ejército almohade, 1172, el ataque a Huete, y la retirada a través de la tierra de Moya. Burdj Qaballa, Garaballa, en pág. 221.

42. IDRISI, o XERIF AL EDRIS, o Al-IDRISI (Abu 'Abd Allah Muhammad ben Muhammad ben 'Abd Allah ben Idris al-Sarif). Nacido en Ceuta, 1099-1100, muerto en Palermo, 1164-1165.

"Nuzhat al-Mustaq". Concebida en la corte de Roger II de Sicilia y concluida en 1153, esta Geografía Universal del sabio ceutí dió pie, a partir de una edición impresa abreviada y deficiente (la romana de 1592), para que en los siglos XVII y XVIII la existencia de una ciudad o villa árabe de nombre Moya fuese de general constancia. Más tarde, la completa edición crítica de Dozy y de Goeje (Leyden, 1866) corrige drásticamente la lectura de este topónimo. Al respecto de este asunto cabe citar las siguientes ediciones:

a) "Geographia Nubiensis". París, 1619; trad. latina de la edición árabe de 1592, por los maronitas Gabriel Sionita y Johannes Hermita: "Annectitur huic provincia Alüalge, sub qua comprehenduntur Saria, Mya, et Calaat-rabah" (pág. 153: "Le sigue la provincia de Alüalge, en la que se encuentran Seria, Mya y Calaat-rabah").

b) "Descripción de España de Xerif Aledris, conocido por el Nubiense, con traducción y notas de don Josef Antonio Conde". Madrid, 1799. Edición bilingüe de las partes de la Nuzha dedicadas a España que aparecen en la edición impresa de 1592. Pág. 33: "y sigue el clima Alwlgha, y en él los Veledes Seria, y Meya, y Calat-Rabâh". Nota en pág. 193: "Meya ha de ser Moya".

c) "Description de l'Afrique et de l'Espagne par Edrîsî. Texte arabe publié pour la prémiere fois d'après man. de Paris et d'Oxford avec une traduction, des notes et un glossaire par R. Dozy et M.J. de Goeje". Leyden, 1866. Pág. 210 de la trad.: "Puis la province de Naladja, ou sont Sorita, Fita, Calatrava". Dozy, que usó cuatro manuscritos de la Nuzha en su edición crítica (uno de ellos desdeñado por corrupto y otro falto de esta parte del texto) identifica con Hita (Guadalajara) la FTH que lee en los manuscritos A y C de su edición. La confusión entre las letras árabes m y f por un lado, e y y t por otro, es poco chocante, y menos aún en una versión tan descuidada como la romana de 1592.

d) "Idrisi. Geografía de España". Prólogo de A. Ubieto Arteta. Valencia, 1974. Esta edición incluye, en reproducción fotostática, las siguientes obras: "Descripción de España por Abu-abd-Alla-Mohamed-al-Edris. Versión española". Madrid, 1901. Es una traducción de Antonio Blázquez muy dependiente de la francesa de Dozy; también Saavedra, Eduardo: "La Geografía de España del Idrisi". Madrid, 1881, con notas a la edición de Dozy y una traducción de la parte 1ª del 5º clima de la obra de Idrisi que falta en Dozy. Saavedra aborda con amplitud (págs. 47-48) el problema de nuestro topónimo no sólamente en el contexto de la región en la que se presenta incluido, sino además cuando Idrisi lo menciona junto con Zorita a cierta distancia de Toledo (a dos jornadas). Observa Saavedra que entonces la lectura más favorecida por los manuscritos es QNH (pero también QTH y hasta QtH). La voluntariosa crítica de Saavedra no hace sino destacar, más allá de las soluciones ofrecidas por el autor, la extrema oscuridad de los datos ofrecidos por Idrisi en lo tocante a la caracterización de este clima y sus poblaciones. Colocado entre el clima de Albarracín (y Alpuente) y otro que contiene lugares cordobeses, destaca por su incongruencia en el conjunto de los climas españoles de la obra del geógrafo ceutí. La desafortunada traza de este clima puede deberse a la confusión entre dos Calatravas, una cercana a Zorita de los Canes (la Calatrava Albaida que menciona Saavedra) y la otra, Calatrava Vieja meridional, próxima a la Zorita extremeña. Es decir, una que fácilmente puede lindar con el clima de Albarracín y otra que linda con el cordobés de Los Pedroches. Abordamos las conclusiones en la siguiente obra:

43. IDRISI, o XERIF AL EDRIS.- "Los caminos de Al-Andalus en el siglo XII". Ed. de Jassim Abid Mizal. Madrid, 1989.

Edición y traducción de las partes concernientes a España de otra obra de Idrisi, el "Uns al-Muhay wa Rawd al-Furay", posterior a la Nuzha y más abundante que ésta en datos geográficos acerca de España. Tampoco aparece ninguna Meya. Esta obra sitúa a Funna o Futta (véase págs. 98 y 343) a 25 millas al sur de Toledo y a 15 millas de Zorita.

En conclusión, las ediciones autorizadas de la obra de Al-Idrisi ignoran una Moya árabe. Sí, en cambio, mencionan (pág. 229 de la trad. de Dozy) una Alcalá que Dozy reduce a "celle qui se trouve sur les bords du Cabriel". Es decir, Alcalá de la Vega.

44. JIMÉNEZ DE RADA, Don Rodrigo (Arzobispo).- "Historia de los hechos de España". Edición de Juan Fernández Valverde. Alianza/U, 587. Madrid, 1989, 396 págs.

Escaso de datos para nosotros, aunque de gran valor histórico, ya que fue contemporáneo de la conquista de Moya. De todos modos hay que ser crítico en lo tocante a ciertos acontecimientos, que el buen Arzobispo utiliza de forma, si no fraudulenta, al menos sesgada. No da fecha exacta de la conquista de Moya. Véase Libro IIII (sic), cap. XI-35, nombra la conquista de Cuenca, Moya, Alarcón y otras plazas, sin fecha; y Libro VII, cap. XXXIIII (sic)-25, rompe Alfonso la tregua en 1210, y poco antes puebla Moya.

45. KOOK, S.E.- "Sketches in Spain, during the years 1829-1832". París, 1834; 2 vols.

Ver tomo II, cap. XXII, Sierra de Cuenca, donde refiere su paso por el Marquesado de Moya, el transporte fluvial de maderas y el pino albar, al que llama pinus hispanica, y atribuye calidad suficiente para componer las cubiertas de barco, manifestando el deseo de transplantar en Inglaterra. Hay pruebas evidentes de la importancia maderera de Moya. Véase, por ejemplo, Crónica de Alfonso XI, cap. CCLXXIII, manda el rey traer madera de los montes de Moya para el cerco de Algeciras, aunque tenemos carta de Pedro IV, 7/2/1347, negando licencia al dispensero de D. Juan Manuel para usar el Turia en el transporte de las maderas de Moya, a causa de la sequía, Giménez Soler, Don Juan Manuel, pág. 648; o Col. Salazar, vol. 9/18, ff 144/145, dos cartas de Carlos V, año 1520, al II Marqués de Moya, y a la ciudad de Valencia, sobre arriendo de la madera de los montes de Moya, o el muy especial reclamo de los derechos de los marqueses de Moya, "de ser suyas las maderas y el poderlas cortar y vender y llevar como cosa suya", que proclama el doctor Caballón en su manuscrito de 1625, pergamino 36 de la Real Chancillería de Granada, fº 24v; y en fin, echar una ojeada a la Colección Abella, donde se citan varios documentos de especial importancia para el estudio de la riqueza maderera de Moya. Significativo es el testimonio del P. Francisco Arcos, que en su Historia de Simón de Roxas dice del Marquesado de Moya "Son soberbios sus riscos, y sobre todos ellos ponen el pie pinos monstruosos en su altura; no se empinan por subir al cielo, sino porque sus sombras esterilicen la tierra...", pág. 102, tomo I, aunque se limita a trasladar la opinión de Ponce de León, véase, referente a la pobreza secular de la tierra nuestra.

46. LARRUGA BONETA, Eugenio.- "Memorias políticas y económicas de los frutos, comercio, fábricas y minas de España...". Madrid, 1792. 45 vols.

Obra de volumen enciclopédico, llena de preciosas informaciones. Ver Tomo XVIII, Memorias LXXXVIII, LXXXIX y XC; y Tomo XIX, Memorias XCII, XCIII y XCV. A destacar el intento de establecer una acería en Salvacañete por parte de Jayme Castilblanque, vecino del lugar, frustrado por el marqués y la oposición de los vecinos próximos, en 1750, con ayuda de los poderes públicos, a pesar de los informes técnicos y económicos favorables.

47. LASSO DE LA VEGA, Miguel (Marqués del Saltillo).- "El señorío de valverde". Cuenca, 1945. 230 págs., 4º. Vol. II de la Biblioteca Conquense. Interesantísima recopilación de documentos referentes a los Ruyz de Alarcón, con muchas referencias a Moya.

48. LÓPEZ AGURLETA, J.- "Vida del V Maestre, Patriarca, y fundador de la Esclarecida Militar Orden de Santiago, Don Pedro Fernández". Madrid, 1731; 21 h+330 págs., fol. Contiene además, "Continuación de la Apología por el Hábito Canónico de Santo Domingo", 2 hs+156 págs; un Apéndice, 2 hs+116 págs, e Indice, 17 págs.

Obra esencial para el conocimiento de los inicios de la Orden en sus diferentes aspectos, tanto organizativos como económicos, sociales, etc. Fue la Casa de la Merced de Moya la quinta que se fundó, año 1211, con las posesiones que dan a la Orden don Pedro Fernández, Señor de Castril Vela, don Pedro Vidas, Alcalde de la Casa Real, y don Pedro Ponce, Notario de Enrique I, véase Mateo López, vol. II, pág. 8. Es posterior a las de Toledo (1180), Cuenca (1182), Alarcón (1201), y Zaragoza (1203). Siguieron a Moya las de Talavera, Teruel y Castelfabib, véase cap. LXII, pág. 314. Descripción y primeros pasos, en págs. 321 y 322, incluido el asunto de la fuga de ciertos Moros Cautivos, que vuelve a explicarse con más detalle en pág. 324, a propósito de la fundación de la Casa de Merced de Castelfabib, año 1234. Estuvo a punto de provocarse un serio incidente con los Caballeros Moros de Requena, en un momento de treguas. Requena era conquistada por Fernando III en 1238, aunque ya había sido sitiada en 1219 infructuosamente por el Arzobispo Don Rodrigo, que toma el mismo año Mira y Utiel, Muñoz y Soliva, Cuenca, tomo II, pág. 120. Hay que decir que Requena, Utiel, Camporrobles, Caudete y otros núcleos de la zona son agregados a Valencia en fecha tan cercana como 1851, Muñoz y Soliva, Cuenca, tomo I, pág. 496. Vuelve López Agurleta a referirse a la fundación del Hospital de Moya en el cap. IV de la Continuación de la Apología, pág. 54. Hace D. Gerardo González García seguimiento estrecho del hospital de Moya, véase su primer manuscrito en el Archivo Diocesano de Cuenca, Noticias de Moya, págs. 6-82-87-90-101-102-113-131-133-138 a 150-172-174 y 238, además de su artículo en EL CORREO CATOLICO.

49. LÓPEZ DE HARO, Alonso.- "Nobiliario genealógico de los reyes y títulos de España". Madrid, 1622. 2 vols., fol., láms.

Auténtico compendio genealógico. Una de las mejores fuentes junto con José Pellicer, y Salazar y Castro. Tenemos a los primeros marqueses en el Libro X, cap X; los condes de Chinchón en el Libro VIII, cap III; los condes de Ossorno (sucesión de María de Cabrera, hija de los primeros marqueses de Moya), en el Libro IV, cap XIX; los marqueses de Cañete (por Isabel, hija también de los primeros marqueses de Moya), en el Libro X, cap. XVI; la línea sucesoria de Juan Pacheco, el marqués de Villena, en el Libro IX, cap XXVI .... Para cuestiones genealógicas en general remitimos al lector a los manuscritos genealógicos de la Colección Salazar, Real Academia de la Historia. Tenemos la casa Cabrera en los Mss 9/120, ff 42 y 64; 9/150, ff 151 a 185v; 9/154, f 43v; 9/155, ff 113, 117 y 119; 9/159, ff 277v y 280v; 9/225, f 744; 9/234, ff 382 y 383; 9/243, ff 243v, 247v y 248v; 9/247, ff 33, 45 y 139v; 9/264, ff 310 a 320 y 320v a 340; 9/296, fº 69; Varios I, fº 75v y 207; Varios IX, fº 136; 9/345, fº 80. Otras casas y títulos: los condes de Chinchón, en los Mss 9/155; 9/159; 9/225; 9/234; 9/243; 9/345 y 9/346. Ampliamente representados en esta colección los marqueses de Villena, duques de Escalona, aunque su relación haría desproporcionado este trabajo. Para esta casa, que es Pacheco, y los Girón, ramas principales del linaje Téllez-Girón y Pacheco, remitimos a "Compendio de algunas historias de España, donde se tratan muchas antigüedades ...de la antigua familia de los Girones, y de otros muchos linajes", Alcalá, 1577, de Gerónimo Gudiel, hermoso libro ilustrado con gran cantidad de árboles genealógicos. Para los Cabrera, marqueses de Moya, naturalmente recomendamos “Retrato del buen vasallo”, de Francisco Pinel y Monroy, del que hablaremos más tarde. Conviene consultar los escritos del cardenal D. Francisco de Mendoza y Bobadilla, como el "Papel del escrito que dio... a Felipe II, rey de España, sobre la calidad y nobleza del marqués de Moya, en Madrid, a 20 de marzo de 1565", Real Academia de la Historia, Ms 9/809, ff 1 a 20, Col. Salazar.

50. LÓPEZ MARCOS, Matheo.- "Memorias históricas de Cuenca y su obispado. Recogidas y ordenadas por...". Cuenca, 1786. Vols. V y VI de la Biblioteca Conquense.

Enorme recopilación de datos y sucesos del más honesto historiador conquense del XVIII, con cumplida referencia a multitud de aspectos, e índices utilísimos. Amplia información de Moya.