Capítulo I

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57. MÉNDEZ SILVA, Rodrigo.- "Población general de España. Sus trofeos, blasones y conquistas heroycas ...". Madrid, 1675. 302 ff.

Asigna 300 vecinos a Moya. Especifica sus fuentes, y da el año de 1200 para la "fundación de Moya", que evidentemente toma de Garibay. Otras fuentes: Rades y Andrada, López de Haro y Caro de Torres.

58. MENDOZA Y BOBADILLA, Francisco de, Cardenal.- "El tizón de la nobleza española", (atribuido). S. XVI.

Magnífico personaje, que merecería un estudio en profundidad. Segundo hijo de los primeros marqueses de Cañete, D. Diego Hurtado de Mendoza y Dª Isabel de Cabrera y Bobadilla, hija de los primeros marqueses de Moya, ver Pinel, págs. 380 a 382. Cardenal de dilatado historial y servicios a la corona y a la Iglesia. Importante personaje del Concilio de Trento, cuyas directrices aplicó severamente desde su silla arzobispal de Burgos. Hay varios manuscritos de El Tizón en diferentes bibliotecas, como la Nacional de Lisboa, la Nacional de Madrid, el British Museum, etc., con diferentes títulos, pero de contenido e intenciones similares: probar el origen espúreo de todos los linajes, en airada respuesta a un escrito de negación del hábito de Santiago para dos sobrinos suyos, hijos de su hermano el marqués de Cañete. Contrasta este hecho con la circunstancia de haber pertenecido a la Orden otros miembros muy significados de la familia en sus diferentes ramas, incluido el mismo Andrés de Cabrera, que fue Comendador de Monreal, véase "Los comendadores de la Orden de Santiago", por Don Luis de Salazar y Castro, Madrid, 1949, tomo I, Castilla. En el fondo de la cuestión, el origen converso de la familia Gibaja, Gilbaja o Xibaja, luego Madrid, después Cabrera, y llegamos a D. Andrés, primer marqués de Moya y abuelo del Cardenal. Una rápida ojeada sobre este linaje tenemos en Mateo López: López de Madrid-Xibajas, en pág. 237; Cabreras, en pág. 236, en “Memorias históricas”, tomo II. Véase también la tesis de Rábade Obradó, ascendientes familiares de Andrés Cabrera, cap. V, págs. 521/527. Traída y llevada cuestión, y muy fundamentada, a juzgar por los hechos. Estrategia conocida de cambio gradual del apellido: vienen a ser Cabrera al casar Pero López de Madrid, bisabuelo del cardenal y padre del I Marqués de Moya, con María Alonso de Cabrera, de recio abolengo catalán, que da nombre, esta vez para siempre, a toda la descendencia; simpatías no disimuladas por los conversos (recuérdese el papel decisivo del alcaide Cabrera en los tumultos de Segovia), tanto segovianos como conquenses, véanse los trabajos de M. Martínez Millán y D. Donald sobre los Valdés de Cuenca, y su conocida estrecha amistad con Abraham el Viejo, por cuyos acertados consejos se adhiere al bando de la princesa Isabel, Crónica de Enrique IV, de Palencia, y otros datos en el Cronicón de Valladolid; los pleitos con la Inquisición de su hermano Alonso, regidor de Cuenca, véase legajo 1, exp. 21, proceso por judaísmo a Alonso de Cabrera y su mujer María Ovalle (1489-1512), Archivo Diocesano de Cuenca, del que nos habla Tomás Carrete Parrondo en su "Mesianismo e Inquisición en las juderías de Castilla la Nueva", HELMANTICA, XXXI (1980), pág. 253, con testimonios que prueban, cuando menos, su independencia de criterio si no su abierta disidencia religiosa. Véase también Rábade Obradó, págs. 126/127 y nota 44, y J. Blazquez Miguel, "Inquisición y criptojudaismo", Madrid, 1988, pág. 133. Otros Cabrera tuvieron cuentas con el tribunal de Cuenca, véase leg. 280, exps. 3891 y 3892-5, y en fin, el edicto de Felipe II prohibiendo remontar cualquier expediente de limpieza más allá de D. Andrés, véase "Los judíos en la España moderna y contemporánea", tomo II, de Julio Caro Baroja, pág. 365; también “La impugnación crítica al Tizón”, de Manuel Ruiz Crespo, réplica de las mismas características, con opuestas pretensiones, y Col. Salazar, 9/323, ff 346 y 348/349, dos cartas de Felipe II a Olivares, embajador, para que Sixto V, años 1585 y 1589, autorice el asunto de la limpieza de sangre. Hay que decir que no se tiene certeza absoluta de la autoría del Tizón. Es al menos imposible que todos los tizones fueran escritos por la misma persona, y muy poco probable que semejante libro, de bajísima catadura literaria, saliera de la pluma de un teólogo de su talla intelectual, que era "Doctor en Leyes y Cánones, leyó la lengua griega teniendo no menos conocimiento de la hebrea..", según el ilustre Diego José Dormer, cronista del reino de Aragón, en su "Progresos de la historia en el Reino de Aragón", 1680, pág. 324, quien nos informa que estudió en Alcalá y Salamanca, siendo condiscípulo en aquella de Gerónimo de Zurita, pág. 17, con el que mantuvo relaciones de amistad toda su vida, véase diferentes cartas cruzadas en págs. 85/86 y 365, y Col. Salazar, Mss. 9/111 y 9/112, y sobre todo Joaquín Blazquez, “Teólogos españoles del siglo XVI”, en Cap. IV de esta relación. Otra cosa es que El Tizón fuera inspirado por él. Mateo López lo atribuye a su secretario, aunque no especifica. El más asiduo secretario de Mendoza fue Martín Laso de Oropesa, erudito que edita a Lucano y figura en el clásico de Gallardo, tomo III, y en el tomo II de la BHN de Nicolás Antonio, y que tuvo serios problemas con la Inquisición, véase M. Bataillón, E y E, pág. 484.

Para conocer la obra del Cardenal Mendoza, incluidos los escritos supuestos, consultar Joaquín Blázquez, y José Simón Díaz, "Bibliografía de la Literatura Hispánica", tomo XIV, págs. 623 a 627, donde hay también referencia a estudios sobre el Cardenal, el mejor de los cuales es el de Nicolás López Martínez, en esta relación, Cap. IV. Se cita en la tal bibliografía un "Papel del escrito que dió don Francisco de Mendoza y Bobadilla a Felipe, rey de España, sobre la calidad y nobleza del Marqués de Moya, en Madrid, a 20 de Marzo de 1565", perteneciente a la Colección Salazar, vol. 9/809, ff 1-20, cuya lectura es de lo más esclarecedor sobre las pretensiones de limpieza del prelado. En dicho escrito justifica el equívoco de la imputación aduciendo diversos matrimonios de familiares muy allegados con personas de dudosa procedencia (Alonso y Fernando, hermanos de Andrés, casan con mujeres de ascendencia conversa), véase también Rábade Obradó, págs. 566/567, y se defiende de la acusación de judaizar hasta la llegada y predicación de San Vicente Ferrer, fº 2v, así como de la existencia de dos ramas de apellido Madrid en la ciudad de Cuenca, una limpia, otra manchada, fº 5, aunque sabemos que ambas vienen del mismo tronco: Gonzalo Díaz de Xibaja y Elvira Fernández, cuya descendencia se divide entre Lope González de Xibaja y Sancho de Xibaja. Se refieren al cardenal: Zarco Cuevas, en sus "Relaciones de pueblos del obispado de Cuenca", pág. 663, y Nicolás Antonio en su BHN, tomo I, pág. 447. Hay buena muestra de su intervención personal en los asuntos de estado en el tomo III de la "Colección de documentos Inéditos", Madrid, 1843, de Fernández Navarrete, Sáinz de Baranda, y Salvá, págs. 418/448, diversas cartas que ponen de manifiesto su intervención en el matrimonio de Felipe II con Isabel de Valois, a quien "...traxo desde Francia a Guadalaxara con grande autoridad, y costa suya, llevando de parientes, amigos, y criados en la jornada, mil y quinientas personas...", según Dormer, Progresos, pág. 324. A propósito, es el Cardenal Mendoza uno de los mayores contribuyentes a la Biblioteca de El Escorial, que fuera expreso deseo y voluntad del rey, véase Clemencín, pág. 433, y Ch. Graux, "Essai sur les origines du fonds grec de l`Escurial", París, 1880, caps. I, II y V. Hay una semblanza del cardenal en "Vida de San Julián", del P. Alcázar, Libro II, cap. XIII (pág. 233), y Mateo López, vol. II, págs. 142 y 171, y muy sustanciosa biografía, bibliografía y estudios particulares sobre el personaje en Vicente Beltrán de Heredia, Cartulario, tomo III, cap. XXXIV, y Joaquín Blázquez, en la Revista Española de Teología. No podía faltar de la "España Sagrada", Tomo XXVI, págs. 427/432, del P. Flórez. Véase también González Dávila. En cuanto al Tizón, hemos manejado una edición de Barcelona, 1880, 207 págs., 8º, aunque es una de las obras más recurridas de la literatura genealógica, como era de esperar, ya que según J. Blazquez en Teólogos españoles, pág. 268, se imprime también en 1697, 1727, 1737, 1845, 1848, 1854, y 1871, y lo recomendamos vivamente.

59. MENÉNDEZ PIDAL, Ramón.- "Primera Crónica General de España, que mandó componer Alfonso el Sabio y se continuaba bajo Sancho IV en 1289", publicóla D. Ramón Menéndez Pidal en 1955. 2 vols., fol.

Hay que decir que no es una obra crítica, sino simplemente transcriptiva de las fuentes más diversas y heterogéneas, algunas muy cuestionables, y como tal ha de leerse, sin perjuicio de ser considerada de un altísimo valor historiográfico. Refiere la Crónica la conquista de Moya en el cap. 623; el paso de los Infantes de Carrión por Moya, en el cap. 933; la repoblación de Moya, cap. 1007. No se dan fechas. Como dato curioso, reseñar la nota al margen de la pág. 316 del tomo II, cap. 561, donde se cita la crónica de Florián de Ocampo, que no es otra sino "Las quatro partes enteras de la Crónica de España, que mandó componer el serenissimo Rey Don Alfonso ...", Zamora, 1541, o Medina del Campo, 1545. Se asegura en esta crónica que Moya fue conquistada por ¡Tarik!, y se describe con pluma épica al punto de suscitar en el lector imágenes propias de Gustavo Doré. Hay que decir que el manuscrito original del cual toma Ocampo su historia, mira por donde, se ha perdido, y que muchos pasajes de la misma están inspirados en Annio de Viterbo, vía Lorenzo de Padilla, cuya historia manejó, y aún plagió. Es Annio de Viterbo, o Giovanni Nanni, el más grande farsante que en el mundo ha sido, inventor de una historia mitológica de España que, sorprendentemente, ha gozado de crédito hasta el siglo XIX, y cuya lectura recomendamos, otorgándole más interés que a los mejores relatos de Tolkien. Conocemos algún cronista local que estaría dispuesto a suscribir la conquista de Moya por Tarik, aunque "...parece más cierto que la dejó a un lado, marchando por Toledo y Guadalajara a Amaya", véase "Moya, geografía, HISTORIA, turismo", pág. 24, Teodoro Sáez Fernández, Cronista Oficial de la Villa, e insiste de modo imperdonable en "Moya. Llave de reinos", que no es más que un refrito del anterior. Hay que decir que Menéndez Pidal opta por Amaya, al igual que Mariana, libro VI, cap. XXIV. También Emilio Lafuente, en su traducción del "Ajbar Machmuâ fi fath al-Andalus", Madrid, 1867, págs. 27 y 28, al referirse a la campaña de Tarik, entre el 19 de Octubre de 711 y 6 de octubre de 712, con un interesante comentario a propósito de la mítica Mesa de Salomón, cuya ubicación, puestos a imaginar, muy bien podría ser la mole majestuosa, entre pinares, de Moya la bien cercada. A decir verdad, a nosotros nos gustaría probar la naturaleza moyana de Averroes, quien por cierto pudo haber pasado por Moya, esto sí. Ver J. A. Almonacid, De Huete a Cuenca. Sobre Ocampo, Lorenzo de Padilla, Annio de Viterbo y todo tipo de adulteraciones, no necesariamente malintencionadas, J. Caro Baroja, "Las falsificaciones de la historia (en relación con la de España)", Barcelona, 1992. Quien quiera conocer la Moya mítica, abra el libro de Ocampo por el folio CCV. Y en fin, sobre la Crónica general, sus diversas versiones y las muchas y variadas aportaciones que han menguado su valor histórico en aras de la hermosura novelesca y literaria, Julio González, Castilla, Introducción: Aportación de los Historiadores, y Episodios Legendarios, donde, entre otras cosas, queda muy claro que a Florián de Ocampo le da igual 7 meses que 7 años (pág. 29, párrafo 3, a propósito de los amores de Alfonso VIII y la judía de Toledo).

60. MIÑANO Y BEDOYA, Sebastián.- "Diccionario geográfico-estadístico de España y Portugal", tomo VI. Madrid, 1827.

Asigna 344 vecinos y 1283 habitantes, tomado evidentemente del censo de Floridablanca. Habla ya de "restos de murallas". Santo Domingo, 80 vecinos, y Pedro Izquierdo, 60 vecinos. Mira, 365 vecinos y 1423 habitantes, y 34 "hortelanos" en Fuencaliente.

61. MOLINA FERNÁNDEZ MORENO, Isidro.- "Nomenclator ilustrado de la Provincia y Obispado de Cuenca". Cuenca, 1883.

Completo censo de los tiempos en que Moya ha cedido ya la cabeza de partido a Cañete. Contiene detalladísima información sobre número de vecinos, distritos electorales, electores y compromisarios, escuelas y arciprestazgos, además de entrar en cuestiones como número de casas, extensión de los términos, etc. Se hace el reparto de partidos judiciales en 1833.

62. MONCEY, Bon Adrien Jeannot de (Duque de Conegliano).- "Cartas del Mariscal del Imperio Moncei, dirigidas a esta Junta Suprema de Gobierno, y contestaciones a este general". Folleto de la Imprenta de La Gazeta, año 1808. Publicadas también en el DIARIO DE VALENCIA del 9/9/1808.

Cartas del general Caulincourt al general Frère. Véanse las de 9/7/1808, en la primera parte, y la del día 8 en el capítulo Cartas de varios generales franceses sorprendidas a dos espías. Obligado parece traer un fragmento de la primera: "Yo entré aquí [por Cuenca] el día 3 ya que es necesario repetirlo, y dos horas de pillaje o saqueo deben inspirar horror a los demás pueblos que quieran imitar el exemplo de Cuenca. Si mis instrucciones no me lo hubieran impedido, hubiera borrado a Moya del mapa de España: pero si este pueblo no entra inmediatamente en su deber, tendrá que experimentar un castigo terrible. Prevenid, mi estimado General, al Mariscal Moncey, que dicha ciudad es una cueva de frenéticos [enragés] ...". Vuelve a referirse a los "frenéticos" moyanos en la segunda carta citada, y a la necesidad de "destruir las reuniones de Moya", aludiendo con toda probabilidad a las que tuvo en la villa la Junta de Aragón y parte de Castilla. Véase J. Jiménez Aguilar, su artículo en EL DIA, de 10/6/1924, y lo que dice M. Ballesteros, Utiel, Período Tercero, cap. I, págs. 469/503. Insigne militar, y amante de España, ya había estado Moncey en la Península en 1795, al mando del Ejército de los Pirineos Occidentales. Nombrado mariscal después de la campaña de Italia, manda en España el III cuerpo de Ejército, es testigo de los levantamientos del 2 de Mayo en Madrid, y toma Cuenca y Valencia en 1808. Distinguióse por su profunda comprensión del pueblo español. Dicen Foy/Tissot que "Si Moncey n'est pas été Francais, il eût voulu être né Espagnol", "Histoire de la Guerre de la Péninsule sous Napoleon", Paris, 1827, tomo III, pág. 238, obra en la que se narran los acontecimientos en la zona, aunque no se nombra a Moya. Véase tomo III, libro IV, y tomo IV, libro VI. Tenemos noticia de unas memorias del mariscal que deben ser del mayor interés, "Le Marechal Moncey...duc de Conegliano (1754-1842)", Paris, 1902, 626 págs. Para un estudio sistemático de esta época apasionante, recomendamos empezar por el "Diccionario Bibliográfico de la Guerra de la Independencia Española (1808-1814)", Madrid, 1947, 3 vols., publicación del Ministerio del Ejército (Sevicio Histórioco Militar), con referencia precisa y muy completa de obras impresas, tanto españolas como extranjeras, manuscritos y colecciones documentales.

63. MOYA, Antonio de.- "Rasgo heroyco: declaración de las empresas, armas y blasones con que se ilustran, y conocen los principales reynos, y provincias ... compuesta en método alphabetico por D. ...". Madrid, 1756. 25 ff+382 págs. Sucinta relación de la conquista de la Villa, y de su escudo. Obtiene sus datos de Rivera de la Granda. Ver págs. 203 y 204.

64. MUÑOZ Y ROMERO, Tomás.- "Diccionario bibliográfico-histórico de los Antiguos Reinos, Provincias, Ciudades, Villas, Iglesias y Santuarios de España". Madrid, Biblioteca Nacional, 1858.

65. "Narración Militar de la Guerra Carlista de 1869 a 1876". Tomo XIV. Por el Cuerpo de Estado Mayor del Ejército, publicada por el Depósito de Guerra. Madrid, 1889. 465 págs. 4º.

Relación detallada de las acciones militares en la 3ª Guerra Carlista. Ver las notas a este mismo relato en el Cap. IV de esta relación.

66. NEBRIJA, Antonio de.- "Chronica de los muy altos y esclarecidos reyes Catholicos don Fernando y doña Ysabel de gloriosa memoria, compuesto por el maestro...". Valladolid, 1565. 2h+313 ff+índice. Se trata de la crónica de Pulgar, enmendada.

Parte Primera: Cap. III: Procura Andrés Cabrera la designación de Guisando. Cap. XVI: Exige el Pacheco el alcázar de Madrid, que obtiene. Se niega Cabrera a entregar el alcázar de Segovia, y alborotos del Villena en la ciudad. Cap. XVII: Llegada del legado papal. Concordia de Segovia, e intentos del Villena de prender a los príncipes y a los Cabrera. Cap. LXXVII: La revuelta de Maldonado en Segovia. Cap. CXIIII (sic): Cortes de Toledo. Título de Marqueses de Moya, concesión del Privilegio de la Copa, y merced de los sexmos de Valdemoro y Casarrubios. Parte Tercera: Cap. LXXXVII: Episodio del moro de los gomeres, en el campamento de Málaga, véase lo que decimos en Pulgar.